Rain, rain, go away

Los dias de lluvia en la primaria me provocaban angustia. No se muy bien por que. Los pasillos estaban oscuros y en las aulas, ese tubo de luz blanca, horrible. A veces se cortaba la luz, peor. Es que en esa epoca se cortaba seguido la luz.

El piso humedo, resbaladizo, mezclado con barro. Huellas de botas pampero por todas las baldosas, ese olor a goma insoportable, que al mediodia se mezclaba con el olor a salsa y mandarinas. Siempre habia olor a salsa y mandarinas en el comedor.

Las tizas tambien se humedecian, y no escribian bien en el pizarron.

Habia mucho ruido, no se podia salir al patio, estabamos todos apretados, encerrados con la humedad, los gritos histericos de las maestras, que no corramos, que no saltemos, que no se nos ocurra meternos en los charcos, que no que no y que no. Nunca se podia hacer nada en los dias de lluvia.

Siempre habia alguna pelea. Los dias eran mas largos. Mas pesados.

Volvia a mi casa y amaba mi nesquik y mi silencio. No queria que nadie me hablara.

Me aturdian los dias de lluvia en la primaria.