Wednesday, January 25, 2006

Oh my god

La otra vez que viaje me toco al lado de un mormon que no entendia que no creo en dios, se desesperaba con las barbaridades que salian de mi boca, y trataba por todos los medios de convencerme de que aunque yo no crea en el, el cree en mi y me va a proteger igual. Me desperto en el medio del vuelo para darme un regalo: el libro del mormon, con una dedicatoria que decia que pronto encontraria al Padre Celestial y veria que tiene una mision para mi.
Esta vez me toco sentarme con una monja guatemalteca, divina. Charlamos hasta que me dormi, pero al rato me desperto para regalarme una medallita de la virgen para que me proteja.
No se cara de que me ven, o que mensaje les dictan del cielo para que traten de reincorporarme a la senda del SeƱor, pero si me toca un solo religioso mas en el avion me voy a tener que empezar a preocupar.