Tales & tails
Sali del trabajo a eso de las 12 de la noche, con los pies cansados y un agujero en la panza. La cocina ya estaba cerrada para el momento en el cual termine con mis duties, y cuando vi al manager a punto de tirar los "bombolone" porque ya maniana no estarian los suficientemente frescos para venderse, extendi mi mano y le dije: dame dos para el camino. Asi que me saque mi delantal gris, agarre mis cosas, salude a los de la cocina y parti con mi bolsita. Un dia de semana a esas horas, las estaciones de subte del SoHo tienen caracteristicas tipicas: esta lleno de mozos con bolsitas o cajas, lleno de cocineros y runners y busboys y dishwashers. Los que comieron en el SoHo, muy probablemente, hayan caminado o tomado taxis de vuelta a casa. Los que les dimos de comer, nos encontramos. Todos ahi, sin hablar, con cara de cansados, escuchando al tipo de la guitarra y la voz dulce mientrras nos cuenta que he's just a jealous guy. La luz blanca de la estacion permite ver las expresiones y los gestos de todos nosotros, y sin decir una palabra, hay una especie de comunion. Me como uno de mis bombolones: realmente una bomba, una especie de bola frita cubierta de azucar y rellena de crema. Una absoluta chanchada. Veo miles de ratas en las vias del tren, las ratas grandes, claro, no las lauchitas que uno tiene en la casa. Estas son las ratas "tough", las que sobreviven las calles de manhattan y se las arreglan para comer, no como los comodos ratones caseros que se alimentan de cereales organicos, chocolate chip cookies o alfajores havanna.
Llego a mi casa casi una hora mas tarde (los subtes vienen con menos frecuencia a la noche), y me encuentro con la Rata y Jah mirando una peli en pijama. Me siento a comer sandia, hablo sola un rato, las chicas ponen pausa y me escuchan, pero creo que hablo sola. Un monologo casi maniaco. Me pasa que cuando vuelvo del trabajo siempre tengo algo para decir, creo que me canso de ofrecer la strawberry and arugula salad with pecorino cheese and pine nuts o el fine herb marinated sea trout with cherry tomatos and white beans. Asi que hablo boludeces, las chicas me escuchan un rato hasta que me callo y miro con ellas el final de la peli y me alcanza para entender todo lo que habia pasado, y ademas mi span de atencion en ese momento es verdaderamente limitado. Ducha, beso, beso y a la cama.
La Rata parte a su cuarto, yo al mio, y Jah se acuesta en el sillon para recordar los viejos tiempos en que llego a la ciudad y fue su cama. Lastima que a los pocos minutos escucho gritos y la siento meterse en mi cama: boluda, no entendes, un raton en el sillon, un raton en mi cabeza. Un raton que vino para comerse nuestros cereales organicos, chocolate chip cookies y alfajores havanna.
La puta madre, otra vez este problema. Nos reimos nerviosas, y me duermo a las puteadas y con un terrible dolor de panza. Claro, yo tambien soy una bestia, como me voy a comer esa bomba que encima ya estaba casi podrida. Con los ojos cerrados, ideo mi proximo plan de exterminio: traigo unos bombolone podridos para los ratones, y quizas con eso los mato. Una muerte dulce y placentera que no estaria del todo mal.
Llego a mi casa casi una hora mas tarde (los subtes vienen con menos frecuencia a la noche), y me encuentro con la Rata y Jah mirando una peli en pijama. Me siento a comer sandia, hablo sola un rato, las chicas ponen pausa y me escuchan, pero creo que hablo sola. Un monologo casi maniaco. Me pasa que cuando vuelvo del trabajo siempre tengo algo para decir, creo que me canso de ofrecer la strawberry and arugula salad with pecorino cheese and pine nuts o el fine herb marinated sea trout with cherry tomatos and white beans. Asi que hablo boludeces, las chicas me escuchan un rato hasta que me callo y miro con ellas el final de la peli y me alcanza para entender todo lo que habia pasado, y ademas mi span de atencion en ese momento es verdaderamente limitado. Ducha, beso, beso y a la cama.
La Rata parte a su cuarto, yo al mio, y Jah se acuesta en el sillon para recordar los viejos tiempos en que llego a la ciudad y fue su cama. Lastima que a los pocos minutos escucho gritos y la siento meterse en mi cama: boluda, no entendes, un raton en el sillon, un raton en mi cabeza. Un raton que vino para comerse nuestros cereales organicos, chocolate chip cookies y alfajores havanna.
La puta madre, otra vez este problema. Nos reimos nerviosas, y me duermo a las puteadas y con un terrible dolor de panza. Claro, yo tambien soy una bestia, como me voy a comer esa bomba que encima ya estaba casi podrida. Con los ojos cerrados, ideo mi proximo plan de exterminio: traigo unos bombolone podridos para los ratones, y quizas con eso los mato. Una muerte dulce y placentera que no estaria del todo mal.
7 Comments:
PERO, pudo dormir sabiendo de la presencia del animalito!?! naaaah!
este post es parecido al de lineas no lineales, coincidencias, como en el post de urala y uralita...todo tiene que ver con todo, ya lo dijo pancho...
yo deliro con ratas urala!
Casi que me muero leyendote.
Julián tiene razón. todo se toca..
che, qué sofistiqueited el menú de tu restaurante!
que los ratones se coman cualquier cosa menos los havanna. Con eso no se jode. Hay límites.
Otra vez con esos hijos de puta ?!
Ni lo pienses, nada de pegamento ni cosas raras. La trampita convencional con peanut butter. Y esponjita de acero en cualquier agujero en la pared.
Suerte !!
Buenísimo como pintaste la imagen del subte y el contraste entre los que comen y los que dan de comer. No quería dejar de mencionarlo pese al natural desvío de la atención hacia los roedores invasores.
tal cual, la descripción de los que comen y dan de comer está buena...
está bueno el título también, otro puede ser: travels & troubles...
Sos genial Urala; si yo fuera rata tambien eligiria tu casa para vivir!!!
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