Asi de golpe
Puedo rastrear en la memoria mi primer recuerdo de angustia. Identificadisimo. Claro que seguro senti angustia antes. Pero el primero que recuerdo vividamente fue a los tres años, cuando se me escapo el globo de gas en forma de conejo, rosa con las orejas azules, que me habian comprado a la salida del zoologico. Una tarde increible de paseo que habia terminado coronada con ese globo que volaba lejos del piso. Un globo especial. Y justo me descuide en el ultimo minuto, parada en la puerta de mi propia casa. Nunca me voy a olvidar como se me hizo un nudo en la garganta mientras saltaba estirando mi bracito, con toda la ilusion de alcanzarlo mientras lloraba porque sabia que seria imposible. Y asi me quede parada en la vereda, mirandolo hacerse cada vez mas chico, dejando de ser un globo para conevrtirse en una mancha que perdiendose en el cielo viajaba vaya a saber si al sol o a la luna pero ya nunca mas hacia mi.
Cuando yo era chica no pedia muchas cosas, pero por dentro deseaba tantas. Entonces cuando de repente mi mama me ofrecia algo: Uralita, queres un juguete? ponele, yo decia: ah, bueno. No para hacerme la desinteresada, pero por algun motivo no queria que se dieran cuenta de que yo lo queria desde antes. No me gustaba pedir cosas porque me angustiaba que me dijeran que no. Y creo que la angustia ante el "no" no era de caprichosa, si no que me hacia sentir como que yo estaba en falta, que habia hecho un pedido inapropiado, desubicado. Solo con las cosas que se compraban eh. Con hablar o pedir u opinar en otros aspectos nunca tuve problemas.
Raro tambien mas adelante en la infancia, y aca de vuelta a la angustia, esa situacion en donde te ofrecen, como cualquier otra dia en la plaza, si queres subir a la calesita. Es que llega un dia, asi de golpe y sin avisar, en el que que te sentis una grandota pelotuda y te empieza a dar verguenza. Que si pasa algun compañero y te ve en la calesita? Lo escribo y me vuelve al cuerpo la sensacion. Y era de angustia, porque en el fondo todavia si tenia ganas de subir. Me daba verguenza decir que si, pero tambien tristeza decir que no, porque me daba cuenta que con mis papas a veces si queria seguir siendo una nena por un ratito mas. Sabia que se venia el final. Queria exprimir mi niñez hasta la ulima gota. Pero la verguenza es una emocion poderosa. Solia acudir entonces a soluciones parciales como "me duele la cabeza", o "mejor otro dia", pero nunca decia "no, ya estoy grande para la calesita". Claro que en el colegio el guion era otro, "pero mira si me voy a seguir subiendo".
Una vez fuimos a la plaza, yo tendria 9 años y mi hermanita 2. Entonces le ofrecieron subir a la calesita y ella feliz, sonriendo divina con sus cachetes. Entusiasmada vino y me abrazo y me agarraron unas ganas tremendas de subir con ella. Y subimos, y la sortija, y la llene de besos y me senti una buena hermana mayor, y ademas tambien, una nena que todavia disfutaba de una vuelta en calesita.
Al bajar nos encontramos con dos amigas mias y sus mamas. Ellas estaban con un look mucho mas cool que el mio, con pollera y y remeras de colores lisos, otra onda que yo que andaba mas tipo jean, cordones desatados y remera comun, o con un dibujo quizas.
Que hicieron?, les pregunte.
Dijeron que fueron a tomar un helado y que estaban los chicos de 4to A y que no se quien iba a hacer una fiesta de noche para su cumpleaños dentro de poco.
Copado dije yo, sintiendolo, porque en mi coexistian esa nena que no queria dejar de ser nena y esa otra que pensaba en chicos y en besos y en ser grande tambien.
Y vos que hiciste?, me preguntaron.
No, nada, fui a comer con mi familia y despues mi hermanita queria venir para aca, la tuve que acompañar a la calesita poque mis papas no querian que vaya sola.
Que aburrido, me dijeron.
Si re aburrido, les dije.
Me aleje, con la cara colorada y el espiritu cobarde.
Habia sido feliz mientras jugaba en la calesita con mi hermana.
Habia sentido verguenza al hablar con mis amigas.
Todos pasamos por estos duelos.
Y esa es la historia de mi ultima vuelta.
Cuando yo era chica no pedia muchas cosas, pero por dentro deseaba tantas. Entonces cuando de repente mi mama me ofrecia algo: Uralita, queres un juguete? ponele, yo decia: ah, bueno. No para hacerme la desinteresada, pero por algun motivo no queria que se dieran cuenta de que yo lo queria desde antes. No me gustaba pedir cosas porque me angustiaba que me dijeran que no. Y creo que la angustia ante el "no" no era de caprichosa, si no que me hacia sentir como que yo estaba en falta, que habia hecho un pedido inapropiado, desubicado. Solo con las cosas que se compraban eh. Con hablar o pedir u opinar en otros aspectos nunca tuve problemas.
Raro tambien mas adelante en la infancia, y aca de vuelta a la angustia, esa situacion en donde te ofrecen, como cualquier otra dia en la plaza, si queres subir a la calesita. Es que llega un dia, asi de golpe y sin avisar, en el que que te sentis una grandota pelotuda y te empieza a dar verguenza. Que si pasa algun compañero y te ve en la calesita? Lo escribo y me vuelve al cuerpo la sensacion. Y era de angustia, porque en el fondo todavia si tenia ganas de subir. Me daba verguenza decir que si, pero tambien tristeza decir que no, porque me daba cuenta que con mis papas a veces si queria seguir siendo una nena por un ratito mas. Sabia que se venia el final. Queria exprimir mi niñez hasta la ulima gota. Pero la verguenza es una emocion poderosa. Solia acudir entonces a soluciones parciales como "me duele la cabeza", o "mejor otro dia", pero nunca decia "no, ya estoy grande para la calesita". Claro que en el colegio el guion era otro, "pero mira si me voy a seguir subiendo".
Una vez fuimos a la plaza, yo tendria 9 años y mi hermanita 2. Entonces le ofrecieron subir a la calesita y ella feliz, sonriendo divina con sus cachetes. Entusiasmada vino y me abrazo y me agarraron unas ganas tremendas de subir con ella. Y subimos, y la sortija, y la llene de besos y me senti una buena hermana mayor, y ademas tambien, una nena que todavia disfutaba de una vuelta en calesita.
Al bajar nos encontramos con dos amigas mias y sus mamas. Ellas estaban con un look mucho mas cool que el mio, con pollera y y remeras de colores lisos, otra onda que yo que andaba mas tipo jean, cordones desatados y remera comun, o con un dibujo quizas.
Que hicieron?, les pregunte.
Dijeron que fueron a tomar un helado y que estaban los chicos de 4to A y que no se quien iba a hacer una fiesta de noche para su cumpleaños dentro de poco.
Copado dije yo, sintiendolo, porque en mi coexistian esa nena que no queria dejar de ser nena y esa otra que pensaba en chicos y en besos y en ser grande tambien.
Y vos que hiciste?, me preguntaron.
No, nada, fui a comer con mi familia y despues mi hermanita queria venir para aca, la tuve que acompañar a la calesita poque mis papas no querian que vaya sola.
Que aburrido, me dijeron.
Si re aburrido, les dije.
Me aleje, con la cara colorada y el espiritu cobarde.
Habia sido feliz mientras jugaba en la calesita con mi hermana.
Habia sentido verguenza al hablar con mis amigas.
Todos pasamos por estos duelos.
Y esa es la historia de mi ultima vuelta.
11 Comments:
Si si, idem a Nino. Me encanto leerte y me dejaste pensando con eso del espiritu cobarde que aun hoy muchas veces tenemos. Esa cobardia que genera el siempre querer identificarse con la masa cuando uno muchas veces piensa o siente distinto. Hermoso post.
Qué lindo post!
Me sentí muuuuuuuy identificada con el tema de no pedir que te regalen nada. Yo era igual. Ahora siento un alivio enorme cada vez que mi hijo me atomiza con que le compre algo...me parece tanto más sano!
Igual todo vuelve, porque cuando empezás a fumar al primer lugar donde vas es la plaza... y si tiene juegos ¡mejor!
nino: ay, muchas gracias, de verdad!
bea: Ay, idem a lo que le dije a Nino. Es verdad que muchas veces actuamos con ese espiritu cobarde... que feo ese sentimiento que queda despues, no? Me alegra leer que te gusto el post. Un beso grande.
uruguaya: Gracias! Me encanto lo que de tu hijo. Y si, tenes razon, es sano que sepa que a veces si y a veces no, y todo bien de una u otra forma... no como nosotras que nos enroscabamos pensando que iban a pensar de lo que estabamos pensando y asi en vez de preguntar. Ahora... seguis igual o cambiaste con el tiempo?
peluxx: ja, tal cual. Regreso directo a la plaza. Aunque yo soy mas de hamacas o subibaja , en un dia pasivo quizas arenero, y en una noche como muy jugado tobogan... pero calesita trasnoche no existe... y ademas me moriria de miedo!
Tal cual... Yo sigo haciendo lo mismo: no pedir pero deseando tanto...
dosdedos: aunque con algunas cosas esta bueno aprender a pedir, no? che... no se que pasa que no puedo entrar a tu blog! tratare mas tarde... besos.
Lo voy cambiando, terapia mediante... igual creo que cuando empezás a mantenerte y podés comprarte vos algo que querés ya es diferente (si de deseos materiales se trata)
lo que me sigue pasando es que soy incapaz de mostrarle a alguien que no me gustó un regalo que me hizo...eso me da una culpa tremenda!
ay uruguaya, tal cual lo de los regalos, como me cuesta!!!
Best regards from NY! Cialis barato 1984 buick riviera What do one consider agood credit score credit report Lopressor and prozac Bergen county breast surgery california hiking
What a great site India swimsuits Business cards computer fl Angry kid russian roulette Best best ionamin capsule online My coat of many colours dolly parton Macys coat sale
I have been looking for sites like this for a long time. Thank you! http://www.fitnessinfo0.info Indianapolis lasik
Post a Comment
<< Home