En algun lugar del tiempo

Tengo una extrania costumbre (una?, bueno, otra, digamos) y es que siempre que viajo tardo unos dias en cambiar el reloj. Cuando llegue a Buenos Aires mi casi difunto reloj (porque uso las cosas hasta que revientan) siguio con el New York time -una horita menos- por un par de dias. Hasta que de golpe hay un momento en el que si, llegue, y es ahi donde decido adelantar o atrasar las agujas. Hace muchos anios ya que hago esto y creo que salio sin pensar, de golpe me encontre con que era un patron de comportamiento que se repetia una y otra vez y lo adopte, o me adopto el a mi, quien sabe.
Eso es lo que tiene el avion, en poco tiempo te transporta el cuerpo a traves del mundo, pero la mente... bueno, la mente viaja a otra velocidad.
En Buenos Aires me paso en el auto con mi chico, un dia bien de noche, mientras pasabamos el peaje de la panamericana. El me acariciaba la pierna y yo le hacia mimitos en la cabeza, mi celular portenio sonaba y yo lo buscaba entre el kilombo de mi cartera, encontrandolo en el ultimo ring entre carilinas y beldent. Era una de mis mejores amigas con una pregunta sin sentido, y entonces no habia duda: habia llegado.
Ahora, en cambio, estoy en el sillon de mi casa, llueve a cantaros, apague la musica y abri todas las ventanas para escuchar mejor, me hice una sopa, sigo en pijama, estoy sola en mi casa y absolutamente feliz, asi que si, tiempo de recuperar esa hora que perdi yendo y viniendo, porque ahi seran las 4:10 pero de repente me siento tan, pero tan 3:10 que no se como explicarte.