Diez dias en la vida

Pasaron tantos dias, o tantas cosas en tan pocos dias, que se me hace dificil ordenarme, poner en palabras, sentarme a escribir. Estoy en la casa de R, con un buzo suyo y envuelta en una frazada, usando su compu. Hace un par de horas se fue a trabajar. Nos despertamos al mediodia, preparamos te, y nos sentamos al lado de la ventana: estaba nevando. Linda la nieve cuando estas de este lado del vidrio, lindisima cuando tenes una taza de te con miel en la mano y mucho mas linda aun cuando alguien te abraza y te llena de besos. Hace mas de una semana que llegue. Loquisima mi llegada, el momento en el cual le toque el timbre, ese primer beso y ese primer abrazo. Constantemente me decia "you are here" y a mi me daba risa. You are here. Cuando elegi el nombre del blog no me daba cuenta de lo fuerte que es esa frase. Algo asi como una frase polaroid, siempre que la leas o la escuches te retrata en ese instante, ese presente en el que no estas ahi o alla: estas aca. Here. I am here. Y que bien que se siente estar donde estoy.
El lunes estuvimos en su casa toda la tarde, fumando, charlando, cogiendo, buscando departamentos en internet. El 31 de enero me tengo que ir del East Village, asi que existe cierta presion para mi espiritu volador: no colgarse, no colgarse, no colgarse. Para mi sorpresa, estuve de lo mas eficiente, estamos ya en plena etapa de depositos y papeles pero ese es otro tema. Volviendo al lunes. De repente salio programa cine, asi que nos vestimos y partimos a comprar las entradas. No habia, asi que compramos para la funcion siguiente, con lo cual teniamos que hacer una hora y pico de tiempo. Hacia frio y estabamos bastante locos. Nos metimos en un deli y cada uno caminaba por otro pasillo, describiendo todo lo que veiamos, riendonos como dos tarados. Yo me hice la light y me compre una barrita de granola y un te verde, pero una vez en el cine le afane la coca y media bolsa de pochoclos. En un gesto de amor me dejo limpiarme las manos en su jean. A mi me resulto de lo mas romantico, este es el tipo de romanticisimo que me encanta. Asi estamos, enamorandonos, y esta bueno.
A la maniana escuchamos a Piazzola y comemos alfajores, una rutina que no falla: cada vez esta mas copado con Buenos Aires. Tiene ganas de ir conmigo. Tengo ganas de que vaya conmigo.
El martes a la noche cocinamos milanesas con pure y abrimos un buen vino. Que lindos son los besos de vino. Que lindo es emborracharse con vino.
Hace diez dias que me fui de Buenos Aires.
A veces camino por la calle y tengo la sensacion de que la vida es muy rara.
Ultimamente nos estamos entendiendo bien, la vida y yo.