Volando vengo, volando voy

La alarma suena demasiado temprano, me despierto sin ropa, envuelta en un abrazo. Protesto un poco, me miman un poco, sonrio un poco, pido galletitas de chocolate y -como todavia queda gente buena en este mundo- me dan galletitas de chocolate. Me visto torpemente mientras siento algunos besos en los ojos que no terminan de abrirse. Besos en los ojos, dije? A la mierda, que cotidiano que suena. A veces me doy miedo.
Corro de West a East, me ducho, me visto y corro nuevamente, esta vez direccion uptown, para ir a clase. A eso de las 11 estoy cabeceando fuera de control asi que decido ir a tomar un poco de aire. Camino hasta el Central Park. Apoyo mi bolso en el pasto y asi como estoy me acuesto. Me miro a mi misma: jean reventado, remera blanca llena de manchas de pintura de colores, saquito con cierre y capucha, converse, bufanda negra. Un look muy me cago en todo, pero me cago en todo con amor, con lo bien que me sienta a mi eso de cagarme en todo con amor. Bolso que oficia de almohada y yo echada en un parque en el medio de una ciudad inmensa. Siempre me dio una satisfaccion algo extraña la sensacion de saber que nadie sabe donde mierda estoy o que carajo estoy haciendo. Placer, paz, libertad, sentir que en ese momento estoy sola en el mundo y me encanta. Cierro los ojos, la gente corre o camina o come pretzels y yo me voy quedando dormida, todo el cuerpo en el pasto, y el sol que me da calor pero no me ahoga. Duermo profundo, sueño, los ruidos de la calle se mezclan con los de mi cabeza. Me despierto tres horas mas tarde, el sol se movio y estoy totamente a la sombra, con un poco de frio. Me levanto, me sacudo el pasto y la tierra de la ropa y del pelo y camino medio zombie hasta volver a clase. Una siesta de tres horas en el Central Park en la mitad del dia, que queres que te diga, yo me aplaudo.
Sigo con mis papelitos. El profesor flashea con mis nuevos proyectos, yo flasheo con lo que el me dice. Me pregunta que hubiera pasado si la Mona Lisa hubiera sido "Untitled", o "Elizabeth staring at a banana peel". Quizas no seria famosa, me dice, o quizas tendriamos paz en el mundo, pienso. Quien sabe. Siempe me gusto la idea de que hay cosas que dependen por completo de otras con las que parecen no tener relacion. Eso mismo, quizas si Da Vinci le hubiera puesto otro nombre nunca hubiesemos padecido a Carlos Saul, ponele. El profesor agarra una silla y se sienta al lado mio y charlamos como una hora, nos reimos mucho. Se hacen las 4.30 y vuelo otra vez direccion east, llego a mi casa, me cambio y camino hasta el trabajo. Alex (cocinero) me espera con una especie de turron con semillitas de sesamo y girasol y miel al cual no puedo resistirme a pesar de saber que tiene como cien mil calorias. Adentro las cien mil calorias, pues. Me pregunta por el ayuno de Iom Kipur, le pregunto por el ayuno de Ramadan. Reviso la caja, cuento la guita, bajo al sotano a buscar mas latas, mas azucar, mas cafe. Pongo velitas en todas las mesas, y despues platos y cubiertos. Alex me dice que es el pedo, que es martes y que los martes nunca se llena. No le hago caso. Mi optimismo es obstinado. Obstinado e idiota, hice quince dolares y me la pase dibujando en servilletas mientras sonaba Manu Chao. Igual me divierte dibujar en servilletas.
Y asi todo el dia, volando de aca para alla.
Y asi todo el dia, volando.