Si, si, ya te escuche: la cabeza no la pierdo porque la tengo puesta

Que lo del departamento que me encantaba se haya caido, me lo banco.
Caminar en el frio y ver dosmil departamentos y no encontrar nada que se ajuste a nuestras necesidades y posibilidades, me lo banco tambien.

Ahora, perder mi gorrito de lana blanca con un pompon en la punta me resulta insoportable. Me enoja, me da bronca, me pone chinchuda y me recago en mi puta colgadez. Estas son las cosas que me molestan.

Porque ya encontrare departamento, de eso no hay dudas.
Pero ese gorro.
Ese gorro.

Ay.