Que hermoso es el balconcito de mi casa nueva. Y ademas, capta internet de algun vecino maravillosamente bien. Que mas se puede pedir.
Escribo mientras me tomo un recreito del desarmado de cajas. Que fuerte que es mudarse. Nos mudamos a un departamento que tiene, literalmente, la mitad de la superficie del anterior. Lo cual significa que tuve que convencerme de que este era un momento perfecto en mi vida para deshacerme de todo aquello que no uso, no quiero o no necesito. Cambiar el criterio, algo asi como transformar el "uy, este vestido es lindo, que boluda, porque sera que nunca lo uso" en "no lo usas porque te queda como el orto" o bien "porque tenes uno parecido que te gusta un poco mas", "porque tiene agujeros por todos lados", "porque esta hecho de un material horrendo que se te pega a la piel y tenes que dejar de comprar cosas solo porque te copaste con el estampado si la etiqueta dice 100% nylon". Bien, la realidad es que tengo (tenia) muchisima ropa y que, al final, uso siempre las mismas tres cosas. Y que no la necesito, y que quiero vivir con menos cosas y mas espacio, que me agarro un minimalismo agudo e inesperado de origen absolutamente inexplicable. Me pregunto si sera un etapa y habra llegado para quedarse, o si sera solo un romance de verano que jamas podre sostener a largo plazo.
Siempre fui una gran coleccionista de basura. Junto mierda de la calle porque me imagino todo lo que "podria hacer" con eso. Al final nunca lo hago, pero no lo tiro porque no quiero matar la posibilidad. Guardo una remera horrenda "porque me la regalo una amiga muy querida de la primaria" y la verdad es que la ultima noticia que tuve de esa amiga fue en el '92. Me cuesta tirar cualquier papel que tenga algo escrito o trazado a mano, no puedo explicarlo pero me resulta imposible tirar algo de punio y letra, lo mismo me pasa con las fotos en papel... no se si sera la conciencia de que estan en extincion, o si siento que es como tirar un pedacito del otro a la mierda, o si me duele la idea de que alguien pueda hacer un bollito con algo que escribi alguna vez. El problema es que aplico esta regla a cualquier escrito, no me pasa solo con cartas, yo puedo guardar una servilleta en donde alguien escribio la direccion del videoclub que estaba a la vuelta de la facultad, ponele. Como si eso fuera, tambien, un expresion de algo. Y no es que no lo siga pensando, lo siento asi tal cual hasta el dia de hoy por descabellado que suene, pero creo que lo que me paso es que decidi filtrar un poco mi proceso de seleccion porque la imagen de una muerte a los 120 anios por asfixia de papeles me resulta aterradora. Lo escribo y me rio sola ante la ridiculez de mi logica ilogica, me rio de esas leyes que se nos instalan y rigen nuestras vidas aunque para el resto del mundo resulten incomprensibles. Recapitulando: tire una cantidad de cosas de la que no me creia capaz. Y, de algun modo extranio, fue una verdadera liberacion.
Dada la situacion economica, decidi intentar vender la ropa. Me sente en la calle e improvise un puestito con una sabana y puse en display remeras, polleras, jeans, tapados, bufandas, saquitos, sweaters, zapatos. De todo. Creo que soy una buena vendedora, en unas pocas horas me gane doscientos dolares ademas de conversaciones desopilantes con todo tipo de personajes. Lo que no se vendio lo lleve derechito al Salvation Army, y la satisfaccion que me dio deshacerme de todo eso me sorpendio. Me hacia mas apegada a mis cosas. Me alegra muchisimo esta nueva faceta de mi personalidad. Vendimos ademas algunas cosas de la casa que teniamos x2 porque vinieron del hogar soltero de R: licuadora, tostadora, microondas. Con eso, cubrimos el costo de la mudanza y las cervezas para los amigos que vinieron a ayudar. Fantastico.
Desarmar la casa fue todo una experiencia tambien. Yo tenia terror de que la situacion me llevara al divorcio con R, porque cuando nos peleamos, generalmente es por diferencia de criterios en cuanto a como, cuando y cuanto tiempo dedicarle a las cosas. Para sorpresa de ambos, yo estuve mucho mas organizada de lo comun, y el, por su parte, mucho menos rigido de lo habitual, asi que nos encontramos en un buen punto. Mi unica condicion: no me gusta hacer esto durante el dia. Mis horas pico de productividad son siempre bien tarde, a la maniana soy un ser nulo. Y el acepto. Asi que nos pasamos toda la semana armando cajas hasta las 5 de la maniana, con musica, tomando whisky, actividad nocturna como me gusta a mi.
El domingo bien tempranito partio R a buscar el camion (mudadores? no nos da el presupuesto). De ahi en mas empezaron a llegar amigos que fueron rotando a lo largo del dia. Durisimo bajar toda una casa dos pisos por escalera, no tengo palabras para expresar mi gratitud ante la buena onda de todos los que vinieron a dar una mano. Despues de varias horas, cerramos el camion, volvimos al depto, barrimos, nos sentamos en el piso y nos despedimos del lugar como corresponde: rodeados de amigos, cagandonos de la risa.
De ahi nos subimos con R al camion, hicimos una parada tecnica para comprar un sandwich que compartimos en una roca frente al agua, y de ahi partimos para Manhattan. En el camino nos atascamos, muchisimo trafico y calles cortados por el Gay Parade (happy pride day!) y nos entretuvimos mirandolo y siendo parte aunque fuera desde el camion. Seguimos rumbo hacia el Upper West Side (oh, so very grown up of us), en donde nos esperaba nuestro departamento, ubicado en una cuadra preciosa, llena de arboles, y bien cerca de Columbia (une verdadera bendicion para mi, que cambio metros cuadrados por horas de suenio anytime).
En el camino nos reimos de lo loca que es la sensacion de no tener una casa armada en ningun lado, nuestra vida estaba en ese camion, R, yo y nuestras cosas atras.
Llegamos y aparecio la segunda tanda de amigos, descargar el camion fue mucho mas simple pero ya veniamos muy cansados, asi que llevo un buen rato tambien.
Y justo cuando empezo a hacerse de noche nos sentamos en el balconcito, colgue unas lucecitas de colores que estaban a mano en una de las cajas, abrimos unas cervezas y dimos por comenzada la vida en el nuevo hogar.
Estoy aceleradisima. Y tambien, muy feliz.
Labels: life in manhattan