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Mi papa no se llevaba muy bien con sus viejos. Era el tipico pendejo que estaba todo el dia por ahi, o en las casas de otros. En la secundaria se hizo intimo amigo de Teresa, y al poco tiempo paso a ser parte de la vida de toda su familia. Teresa era la menor de tres hermanas. Vivian en una casa en la calle Roldan, junto a sus padres, Simon y Sara. Simon y mi papa se hicieron muy amigos, a pesar de la obvia diferencia de edad. Creo que Simon tuvo una influencia enorme en la vida de mi viejo y no imagino como hubiera sido la historia de mi papa (o la mia, for that matter) de no haberse cruzado con este gran sabio.
Una vez que terminaron la secundaria, mi papa empezo a estudiar derecho, y Teresa medicina. Unos anios mas tarde, mi papa se caso con mi mama y al poco tiempo ella quedo embarazada de mi hermana mayor. Teresa estaba de novia y vivia con su pareja. Cada uno con su vida, ocupados, pero aun asi, muy amigos.
A fines del 76, pocos meses antes del nacimiento de mi hermana, Teresa desaparecio. Mi papa y mi mama hablaban de lo que iban a hacer cuando la encontraran: el plan era que se quedara en mi casa por algunos meses, hasta que las cosas estuvieran mas tranquilas. Las hermanas de Teresa se fueron del pais: una a Francia y la otra a Estados Unidos. Mi papa y Simon la buscaron por todos lados. Se metieron en todas partes.
Nunca mas supieron nada de ella.
Asi quedaron Simon y Sara en la Argentina, con dos hijas en el exterior y una hija desaparecida. La relacion entre mi viejo y Simon siguio creciendo. Se adoptaron mutuamente. Compartian el amor por la literatura, la musica, el futbol. Hablaban horas, de historia, de ciencia, de filosofia. Compartian el dolor de la perdida, la bronca, la incertidumbre. Compartieron, durante un tiempo, la esperanza, y luego compartieron la impotencia. Compartieron todos los domingos desde el '76 hasta el '90, cuando Simon y Sara partieron a Estados Unidos a pasar unos anios con sus otros nietos. Me acuerdo de esos domingos en su casa, el olor a libro, la coleccion de discos, la cajita china, el piano en el living, el frasco con bizochitos caseros y la jarra de tang de naranja en la heladera, la hamaca en el jardin. Era una casa con vida, una casa calida, en donde nos reiamos y eramos felices aunque con una terrible y constante sensacion de falta, pero no de ausencia.
Simon era un tipo con luz, con fuerza, una persona hermosa. Mucha gente dice que no es casual que mi viejo haya tenido, tambien, tres hijas. Es que fue un modelo para el, un abuelo para mi, un ser increible, un personaje brillante. Uno de esos tipos "sin edad", que pueden comunicarse con cualquier persona en cualquier contexto.
Simon fallecio hace mas de cinco anios, estaba viejo, enfermo, y listo para terminar su vida. Una vida dura, llena de momentos terribles, pero una vida maravillosa tambien, en la que dejo ensenianzas y anecdotas e historias en las vidas de todos los afortunados que lo tuvimos cerca.

Simon era una persona extraordinaria.

Me pregunto como habra sido Teresa.