Thursday, January 31, 2008
Saturday, January 19, 2008
Desde el sur
Desconectada de la tecnologia, pero con mucho para escribir. Haciendo notitas en servilletas o carilinas que quizas sobrevivan hasta mi vuelta a Buenos Aires a fin de mes. Mi novio es lo mas, el sur es hermoso, me acabo de comer una trucha con papas fritas y ahora estoy por partir a San Martin de los Andes a ver a dos de mis amigas favoritas.
Todo bien.
Todo bien.
Sunday, January 06, 2008
Coming up next
Andamos medio nostalgicas con la Rata: despues de tres años de convivencia, que lastima pero adios. Ella decidio que despues de vivir siete años en este pais (tres en esta ciudad) esta lista para volver a Buenos Aires. Claro que esta decision fue parte de un proceso larguisimo en donde, durante tres años de cambios, tuvimos charlas sobre todo tema posiblemente imaginable en torno a "vivir afuera". Y bueno, finalmente, renuncio a su super job, decidio que iba a hacer un viaje largo antes de volver a nuestra ciudad y se saco un pasaje de ida a India para principios de febrero. Y ahi va, con rumbo indefinido y tiempo ilimitado. Maravilloso.
Yo, que estoy haciendo un break en el armado de mi valija (parto el martes rumbo a Buenos Aires con R), ando tratando de digerir la idea de que a mi regreso la Rata ya va andar caminando por las calles de Bombai o echada en alguna playa en Goa. Se vienen cambios fuertes para las dos este año, y las cosas se sienten bien, pero bueno, es muy loca la idea de dejar de compartir la casa con alguien a quien viste todos los dias durante tres años.
No se si alguna vez escribi esto aca, pero la Rata es una mezcla extraña de amiga y familia. Nuestras familias eran vecinas, y nacimos con un mes de diferencia, asi que nos metieron en la cuna juntas. Eso: desde la cuna. Entendes lo fuerte? La primera amiga que tuve en mi vida. Crecimos juntas. Y en la adolescencia cada una estaba tan metida en su vida, con un mundito que en ese momento se sentia el universo, que de golpe fue toda una sorpresa reencontrarnos unos años despues y decidir tiradas en el pasto al lado de un rio que vivir juntas en Nueva York seria un flash. Mas loco aun fue encontrarnos cumpliendolo a los pocos meses, un sueño que parecia totalmente volador, y bueno, se extendio durante tres años alucinantes. Desde ese dia en que comimos nuestra primera cena en el departamento del East Village (chinese take out sobre una bolsa que oficiaba de mantel en el piso- lo unico que teniamos ahi era una cama cada una) hasta el dia de hoy han pasado, no se, quince vidas. La intensidad de estos tres años, la profundidad, la variedad de experiencias y de situaciones que compartimos es tremenda. Y de golpe nos toca despedirnos y abrazarnos bien fuerte y en paz, sabiendo que se vienen nuevas experiencias y que la vida esta buenisima.
Tres años de alegria pura.
La voy a extrañar, pero le toca ir a ver cosas nuevas y a vivir un poco por otros lados. Y yo, desde aca, seguire con lo mio: una nueva etapa de amor y arte, y veremos veremos despues lo sabremos.
Ahora, a seguir con la valija, que mi familia, mis amigos, el verano, el sol y la energia del maravilloso sur me esperan.
Yo, que estoy haciendo un break en el armado de mi valija (parto el martes rumbo a Buenos Aires con R), ando tratando de digerir la idea de que a mi regreso la Rata ya va andar caminando por las calles de Bombai o echada en alguna playa en Goa. Se vienen cambios fuertes para las dos este año, y las cosas se sienten bien, pero bueno, es muy loca la idea de dejar de compartir la casa con alguien a quien viste todos los dias durante tres años.
No se si alguna vez escribi esto aca, pero la Rata es una mezcla extraña de amiga y familia. Nuestras familias eran vecinas, y nacimos con un mes de diferencia, asi que nos metieron en la cuna juntas. Eso: desde la cuna. Entendes lo fuerte? La primera amiga que tuve en mi vida. Crecimos juntas. Y en la adolescencia cada una estaba tan metida en su vida, con un mundito que en ese momento se sentia el universo, que de golpe fue toda una sorpresa reencontrarnos unos años despues y decidir tiradas en el pasto al lado de un rio que vivir juntas en Nueva York seria un flash. Mas loco aun fue encontrarnos cumpliendolo a los pocos meses, un sueño que parecia totalmente volador, y bueno, se extendio durante tres años alucinantes. Desde ese dia en que comimos nuestra primera cena en el departamento del East Village (chinese take out sobre una bolsa que oficiaba de mantel en el piso- lo unico que teniamos ahi era una cama cada una) hasta el dia de hoy han pasado, no se, quince vidas. La intensidad de estos tres años, la profundidad, la variedad de experiencias y de situaciones que compartimos es tremenda. Y de golpe nos toca despedirnos y abrazarnos bien fuerte y en paz, sabiendo que se vienen nuevas experiencias y que la vida esta buenisima.
Tres años de alegria pura.
La voy a extrañar, pero le toca ir a ver cosas nuevas y a vivir un poco por otros lados. Y yo, desde aca, seguire con lo mio: una nueva etapa de amor y arte, y veremos veremos despues lo sabremos.
Ahora, a seguir con la valija, que mi familia, mis amigos, el verano, el sol y la energia del maravilloso sur me esperan.
Wednesday, January 02, 2008
It takes two to tango
La cena estuvo buenisima, pero despues, piraron -piramos- todos (pirotecnia). Los que quieren irse a la ciudad, los que quieren salir por el barrio, los que quieren seguir en la casa, los que tienen ganas de bailar, los quieren drogas, los que no, los que compran, los que venden, los que tienen, los que ya estan, ufff. Que paja. Como si no alcanzara con hacer lo que uno quiere; hay gente que a veces no para hasta que todos hagan lo que ellos quieren (o no hagan lo que ellos no quieren, para el caso). Tengo una lista interminable de cosas más importantes que la seguridad. Ja.
Volvamos a la cena. La Rata y yo, y mi ahora concubino R, hosteamos un evento ma-ra-vi-llo-so. Armamos una mesa en el living, estrellitas y globos y guirnaldas por todos lados, cotillon alusivo (unas vinchas preciosas de happy new year, cornetitas, hasta servilletas "con motivos"). Una camara polaroid en la entrada y click click click a todos los invitados: armamos un mural con cinta scotch que se caia de copado. Los amigos y los amigos de los amigos. 23:55 estabamos todos en el techo y habia tan tan tan buena onda que en el momento que alguien dijo "faltan cinco" yo no tenia ni idea de lo que estaban hablando, -"uy! me habia olvidado de año nuevo!". Pero te lo juro eh, a ese nivel.
La ciudad desde afuera de la ciudad se ve alucinante, y de golpe estabamos todos a los abrazos en ese techito de Brooklyn, un abrazo de amor, muchos abrazos de amistad, y algun abrazo "como de toda la vida" con alguien que conociste ayer pero invitaste porque "no tenia donde pasarlo". El alcohol te suelta, unifica (apologia del alcohol- oh, si): todo el mundo hablando cinco idiomas, algo asi, porque en ese momento te crees que si.
Todo lo que vino despues tiene partes divertidas y algunas partes medio paja, pero voy a hacer fast forward y contar que a eso de las 17hs del 1ro de enero estabamos lavando platos con R en la cocina y de golpe charla devino en discusion y discusion devino en caminata. Bah, el se fue a caminar y yo medio que sali a buscarlo. Ya era de noche y hacia mucho frio. Novelesco y dramatico, una dosis mas alta que lo normal, terminamos riendonos y llorando al mismo tiempo en los escalones de un edificio en la calle Berry y desglosando la locura hasta sentirnos mas livianos . Te amo, yo tambien, piramos todos ayer, si, estabamos revolucionados, que heavy es a veces año nuevo, ufff, vayamos a casa a comer leftovers que me cago de hambre, dale, che y despues podemos tirar las cartas del tarot, copado, y una ducha calentita, si, y coger y coger, tambien, y dormir abrazados y llenarnos de besos.
Dicho y hecho.
Feliz año para todo el mundo.
Volvamos a la cena. La Rata y yo, y mi ahora concubino R, hosteamos un evento ma-ra-vi-llo-so. Armamos una mesa en el living, estrellitas y globos y guirnaldas por todos lados, cotillon alusivo (unas vinchas preciosas de happy new year, cornetitas, hasta servilletas "con motivos"). Una camara polaroid en la entrada y click click click a todos los invitados: armamos un mural con cinta scotch que se caia de copado. Los amigos y los amigos de los amigos. 23:55 estabamos todos en el techo y habia tan tan tan buena onda que en el momento que alguien dijo "faltan cinco" yo no tenia ni idea de lo que estaban hablando, -"uy! me habia olvidado de año nuevo!". Pero te lo juro eh, a ese nivel.
La ciudad desde afuera de la ciudad se ve alucinante, y de golpe estabamos todos a los abrazos en ese techito de Brooklyn, un abrazo de amor, muchos abrazos de amistad, y algun abrazo "como de toda la vida" con alguien que conociste ayer pero invitaste porque "no tenia donde pasarlo". El alcohol te suelta, unifica (apologia del alcohol- oh, si): todo el mundo hablando cinco idiomas, algo asi, porque en ese momento te crees que si.
Todo lo que vino despues tiene partes divertidas y algunas partes medio paja, pero voy a hacer fast forward y contar que a eso de las 17hs del 1ro de enero estabamos lavando platos con R en la cocina y de golpe charla devino en discusion y discusion devino en caminata. Bah, el se fue a caminar y yo medio que sali a buscarlo. Ya era de noche y hacia mucho frio. Novelesco y dramatico, una dosis mas alta que lo normal, terminamos riendonos y llorando al mismo tiempo en los escalones de un edificio en la calle Berry y desglosando la locura hasta sentirnos mas livianos . Te amo, yo tambien, piramos todos ayer, si, estabamos revolucionados, que heavy es a veces año nuevo, ufff, vayamos a casa a comer leftovers que me cago de hambre, dale, che y despues podemos tirar las cartas del tarot, copado, y una ducha calentita, si, y coger y coger, tambien, y dormir abrazados y llenarnos de besos.
Dicho y hecho.
Feliz año para todo el mundo.
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