Diagramas de Venn

Nunca vivi sola en Buenos Aires. Buenos Aires es la casa de mis viejos. Su casa, o de ultima, nuestra casa. Nunca tuve mi casa. O sea que la dinamica de anfitriona con mis propios padres me resulto una novedad. Que mi mama, que sabe donde esta absolutamente todo, me ande preguntando de donde saca una toalla limpia o donde guardo el pela papas (pelapapas? creo que es la primera vez en mi vida que escribo pelapapas. Esta buenisimo cuando te das cuenta de que todavia te quedan miles de palabras que jamas escribiste. O combinaciones de palabras. Uf, pero ese es otro terreno, infinitamente infinito. Hora de salir de este parentesis-agujero negro- dimension desconocida). "Pero no tenes cuatro vasos iguales, Urala?" "Y, es que se fueron rompiendo", "Pero no tenes una tablita para quesos?" "ehhh, no" , "cubiertos para mezclar la ensalada" "ehhh... tampoco", "servilletero?" "eh, ....". Y asi es como me hice de un juego de vasos, una tablita para quesos, un par de cubiertos para mezclar la ensalada y un servilletero. Y yo acepte todos los regalos encantada de la vida. Es lindo recibir regalos. Mi viejo despues se entusiasmo y me compro un baldecito de esos de metal para enfriar champagne, no quise desanimarlo diciendole que muy pocas veces compro champagne y tampoco me resisti porque me parecio un objeto simpatico. Me divierten las casas en donde de golpe faltan cosas mas basicas pero aparecen elementos mas inutiles, especificos o sofisticados, llamalo como quieras. A mi me pasa todo el tiempo, y tambien a escalas menores, por ejemplo: mi cartera. De golpe no tengo mas que un dolar en la billetera pero si necesitas un metro, una velita de cumpleaños o una llave inglesa, aca estoy. Asi que todavia no tengo un coso apropiado para secar mis platos (como se llama el coso donde se apoyan los plato y vasos despues de lavarlos? secaplatos? otra del grupo de palabras de pelapapas). En fin, decia, no tengo secaplatos apropiado pero tengo baldecito para enfriar champagne. Quizas, ahora empiece a tomar mas champagne, quien te dice. O lo puedo usar para el sake. Soy fanatica del sake. Fanatica mal, de ir una vez por semana al sake bar y probar algo nuevo, de haber pasado de la botella de 300ml a la de 720 y de ya mirar con cariño a la de litro punto 8 (medida rara, no?). Y ahora que empezo el invierno (y este post podria haber tratado sobre como todavia no me anda la calefaccion y me despierto contracturada del frio, pero decidi darle un tono bastante mas alegre asi que el especio de queja se limita a este parentesis) quizas pase al sake caliente. No se, no me termina de convencer, pero espera que la temperatura caiga otros diez grados y veras que persuasible que me pongo. Bueno, volviendo a mis padres, estuvo buena la visita. Hicimos una maraton cultural, museos y muestras y galerias, me encanta porque se prenden en todos esos programas. Me gusta ver arte con mis papas, me fascina escuchar que les provocan ciertas obras, me mata cuando encuentro similitudes en nuestra percepcion y tambien me mata cuando confirmo que existen entre nosotros ciertas diferencias abismales. Me gusta esa sensacion de pertenezco a esto pero soy diferente, porque ademas es una concepto con el que vengo trabajando mucho en mi obra ultimamente: las cosas parecidas pero distintas. Casi casi pero no. Parece que no, pero si. O, tambien, parece que si, pero no. Que es parecido pero diferente. Como nosotros. Como ellos y yo.

Siempre me fascino la teoria de conjuntos. Era la unica forma en que me podia relacionar con la matematica: dibujando.