Ok, la historia es larga pero te la hago corta: me robaron. En mi propio trabajo, mientras yo servia cafe y sonreia como la adorable y servicial moza que soy, algun hijo de puta se metia en el sotano con la idea de que llevarse mi mochila era una genialidad. Entendes que yo solo me di cuenta a las 5 de la tarde, cuando termino mi shift, y tan
en denial estaba que empece a flashear que me la habia olvidado en el taxi que me tome a la mañana, o en el deli donde pare a comprar iced tea antes de entrar al restaurant? Ante casos dudosos, yo siempre tiendo a desconfiar de mi misma. Te lo juro, primera sospechosa, antes que nadie. Porque soy un cuelgue, porque soy capaz de todo. Entendes lo que te digo, que estuve convencida, convencidisima por unos minutos, de que era mi culpa? Despues la segunda de mis reacciones, siempre, pero siempre, es creer que alguien se la llevo "por error". Como que toda esta cuestion de *los amigos de lo ajeno* no me termina de cerrar, no la entiendo, no me la creo, soy tan pelotuda a veces que me da risa. Bueno, resumiendo, efectivamente camine hasta el deli y pregunte si me habia olvidado una mochila (ah: el detalle- la mochila era horrenda y gigante y re de varon, llena de cosas porque me habia ido de mi casa hacia como tres dias, y, ademas, porque siempre ando cargando cosas de aca para alla), o sea que era altamente improbable que al pagar por mi iced tea hubiera dejado abandonado a semejante bodoque. Y claro, el del deli me dijo que no, nena, aca no hay nada. Y ya casi estaba por llamar a la New York Taxi and Limousine Comission cuando uno de los chefs me recordo que ahora teniamos un sistema de camaras y que todo deberia estar grabado. Tecnologia de punta. Nos encerramos en la oficina tipo espionaje a mirar todo el dia cuadro por cuadro, porque claro, para mi hasta ese entonces todavia existia la posibilidad de que yo hubiera llegado al restaurant alegre y campante sin la mochila al hombro. Y de repente, 8:00 (que puntual Urala!) aparezco en escena con mi caparazon. Confirmado: Me la afanaron. Entonces avanzamos, nos detuvimos en ciertos cuadros graciosos, opinamos algo sobre todos los clientes hasta que de pronto vemos a un hijo de puta de remera roja que a las 11:07 se metio por la escalerita en nuestro sotano, cruzo por nuestra cocina, se metio en el cuartito donde nos cambiamos los empleados, agarro mi mochila y salio tranquilo por la escalerita mientras yo (si la camara 2 me enfoca) seguia sirviendo cafe. Ah no, el shock que me produjo ver a este desconocido con mi mochila en sus brazos no tiene nombre. Una imagen que se me repitio todo el dia, como cuando ves una escena fuerte, no se, violacion, asesinato, solta mi mochila hijo de puta! La bronca que me agarro. Mis documentos, mi tarjeta de credito, la de debito, el vestidito azul que habia conseguido a 4.99, el pantalon que guarde desde el '98 porque "algun dia me va a volver a entrar" y finalmente entraba, plata, mi librito de anotaciones, llaves propias y llaves ajenas, todo mi maquillaje, mi celular de argentina, mis anteojos, los aparatos que uso a la noche, mi pollera preferida, el cuaderno con dibujos de los ultimos dos años, un par de bombachas lindas, un puñado de monedas y una remera blanca. Me decis que mierda hace un tipo con eso? La verdad es que no se que mierda hace un tipo con eso. Pero se que yo, sin eso, hoy estoy triste. Y claro que nada es terrible y ya se me va a pasar y hasta te admito que fue comica mi llegada a casa con una bolsa de supermercado que oficiaba de cartera para las pocas pertenencias que me quedaban y decia en letras rojas "have a nice day". Pero ahora, ahorita mismo, para que te voy a mentir: que bronca me da este domingo de mierda.