First we take Manhattan
Armar, prender, reirnos, intentar salir tres veces pero retrodecer porque nos olvidamos algo, y finalmente embarcarnos hacia una noche que ya empezo memorable. Todo con viento a favor, pero con ese toque de emocion que permite encontrar que lo sagrado esta en el rincon mas insospechado, y que puede ser, por ejemplo, el tipito rojo del semaforo que deja de titilar cuando estas en el ultimo tramo de la avenida, y tengas que dar dos o tres pasos corriendo, saltando charcos, piloto de lluvia, botas de goma, el agua te toca pero no te moja, la luz cambio y llegaste justo. Y asi, en una racha adrenalinica por la ciudad- escuchar que tu subte esta llegando justo cuando pasas tu tarjeta y cruzas el molinete. No llegas comodo, pero llegas, y lo preferis asi. Corres por las escaleras, la estacion esta completamente inundada,la humedad es un espanto y te moris de calor abajo de ese piloto pero no te da el tiempo para desabrochartelo- (La escena es siempre la misma: R corre adelante, y yo hago lo que puedo por seguirle el paso, a veces le agarro la mano y el tira un poquito y corremos juntos, otras veces la estacion esta demasiado llena de gente y cada uno va por las suyas- igual, siempre llega antes y frena la puerta del subte hasta que llego yo, unos segundos mas tarde. Me imagino que lo deben mirar con cara de culo, pero a el no le importa, son un par de segundos, y para mi es un enorme gesto de amor). Volviendo a este episodio en particular: llegas y dejas de correr en el mismo instante que el subte frena, las puertas se abren unos centimetros a la izquerida de donde estas parado, no entras primero, pero tercero o cuarto no esta mal tampoco. De hecho, quedas estrategicamente ubicado para la salida- los ultimos seran los primeros.
Salimos en la 34 y nos dirgimos hacia Madison Square Garden- The World's Greatest Arena in the heart of New York City. La caminata, un evento en si mismo. Gente, autos, luces, paraguas de todos los tamaños y colores. Ruido, ruido/musica, musica. Todo, todo es poesia y yo estoy enamorada de este rincon del mundo, en donde convergen tantos mundos en cada rincon. Llegamos y nos quedan unos minutos para ir a comprar una botella de agua- necesaria despues de ese rally urbano y sin dudas mas barata que del lado de adentro. En eso aparece un israeli que saluda a R. Y porque I know my man, me doy cuenta de que no tiene la mas palida idea de quien es. Empiezo con mis preguntas de detective y pronto descubrimos que es el tipo de Craigslist que nos vendio las entradas para el US Open, y que R busco en la puerta de su casa. Nos cuenta que estas entradas tambien las compro via Craigslist y empieza a desplegar una teoria comparativa de precios de venta, pronuncia cifras que pronto pierden sentido y su voz es un murmullo indistinto porque no puedo dejar de mirar como mueve las cejas mientras habla. Me doy cuenta de que me colgue y estoy quedando como una maleducada, me reincorporo, nos despedimos y nos vamos para el recital. R me agradece por la ayuda, dice que queda como el culo con la mayoria de la gente que se encuentra fuera de contexto- su cabeza no archiva esta informacion de manera muy ordenada. Yo, asi de enquilombada como soy con tantas cosas en esta vida, tengo una memoria prodigiosa. Hablamos sobre la memoria mientras hacemos la cola para entrar- y de golpe nos damos cuenta que perdimos nocion del tiempo. Estaremos tarde? El no usa reloj hace años porque le molesta, yo solo hace tres semanas, y no por una cuestion ideologica ni practica- me lo saque en el algun lado y nunca mas lo encontre. Le digo que no me cabe la gente que se cree superior por no usar reloj, se rie, y yo arremeto: todo bien si no te gusta, me parece fantastico, pero que saques la conclusion de que usar reloj es sinonimo de ser cuadrado y esclavo del tiempo me resulta tan chato y lineal que me irrita a niveles insospechados. Yo odio estar sin reloj, creo que porque mi mente necesita una estructura para archivar cosas. Vivo en un caos material, necesito al menos orden mental. Me doy cuenta de que me acuerdo de fechas, eventos o etapas con una precision increible- me apoyo en estructuras del tipo calendario, hora, estacion del año... necesito referencias temporales, despues voy al archivo mental y se donde esta exactamente cada cosa.
En fin, pasamos por seguridad, y a escalar pisos, que el que paga entradas baratas ve un monton de cabezas desde alla arriba. Pero el sonido es impecable, y aunque arriba estamos al centro y no esta nada mal. Nos sentamos, y exactamente un minuto despues, se apagan las luces. Aplausos, miles de aplausos, y siento que no somos solo nosotros los que tenemos el arco iris adentro.
Y ahi sale el, de traje negro, con un sombrero, entra como salticando al escenario, y no puedo creer que la persona que sonrie ante un Madison Square Garden colmado tenga ya 75 años. Se acerca el microfono para saludar y ese instante, hasta que se escucha su voz, me pregunto si sera todavia parecida a la de su musica que tanto amo.
En efecto: Leonard Cohen is alive and kickin'. Sigue teniendo esa voz grave, profunda, sensual y maravillosa. La emocion de escucharlo en vivo y sentir que no estoy ahi por lo que alguna vez fue, si no por el placer de lo que es hoy, es enorme. Se rie mientras canta, la quimica con sus musicos (muchos tambien con pelo blanco, y algunos sin pelo) es increible. En un momento los presenta, uno por uno, y juro sin exagerar que le recita un poema a cada uno. Se toma el tiempo de describir a cada integrante a la perfeccion, los elogia, uno a uno, dando la sensacion de que nadie en el mundo podria hacer lo que cada uno de ellos esta haciendo. Cada uno, irremplazable. Y de el, sin palabras: se arrodilla mientras canta, entra y sale del escenario bailando, una energia y una onda admirables, y su voz (aunque cambio levemente, si- seguro que antes llegaba a otras notas) tiene un toque de profunidad ganada con los años, que se suma a la ya profundisima voz que me hizo amarlo. Y no me refiero a profundidad unicamente en cuanto a su timbre de voz- I mean deep in the deeper sense of it.
En un momento dijo que no sabia cuando iban a volver a pasar por aca, asi que que esa noche nos prometia que iban a dar "All we've got". Y lo hicieron. Fue uno de los mejores recitales que vi en mi vida. Me inspiro tanto verlo asi, tan vital, tan conectado con su musica. Y el es tan cool. Y su musica es algo imperfecta y absolutamente perfecta. Tocaron casi tres horas, con un intervalo en el medio que nos dio el tiempo exacto para ir a comprar una cerveza. Impecable.
Antes de terminar, agradecio al publico por "keeping my songs alive during all these years".
Pero Leonard, por favor: nuestras gracias van a vos.