Por algun motivo desconocido, desde chica tengo una fascinacion por los negocios para cosas de la casa. Especialmente la seccion cocina. Me encantan, puedo pasar horas mirando cucharas o admirando una jarrita para la leche.
Claro, en esa epoca no tenia casa entonces era mas asi, por placer.
Ahora, casi que me tengo que atar las manos para no perder mis ahorros cada vez que paso por Crate & Barrel, ponele. Que esos indivuales cuestan una fortuna, pero son, ay, tan lindos, y quedarian tan bien con esos otros platos cuadrados, viste que lindos son los platos cuadrados? Y ese juego de tazas, con la azucarera y el cosito para el edulcorante, ni hablar de la tetera, nunca una tetera tan linda. Y este coso para secar la lechuga es lo que necesito, y tambien un cepillito para limpiar los champignones. Servilletas, el guante de silicona, la olla gigante, si, estoy bien, gracias, te decia, la olla, y una buena cuchara de madera, por que no, si, si, te digo que estoy bien, pero que lindo este wok, imaginate las cosas que se pueden hacer, esto me vendria de bien... que? que estan por cerrar? que me estan por encerrar? a mi me van a encerrar?!. Si, si, bajo el cuchillo. Pero no la estaba amenzadando, senorita, solo contemplandolo un poquito... mire usted que belleza este cuchillo. Digame si no es una belleza. No, no llame a la policia, me voy, me voy. No se preocupe, I know my way out.
Esta situacion de posible locura en un negocio de estos me persigue y me perturba.
Por la dudas mejor no entro y me arreglo con las cosas que me compre en IKEA, y ese juego de cucharas de madera que vendian en el deli de la vuelta tampoco se veia *tan* mal.